LA INMIGRACIÓN EN LA COMUNITAT VALENCIANA.

Principales resultados de la Encuesta Nacional de Inmigrantes (2007)

    3. Condiciones de salida y de llegada a España
3.1 Condiciones de salida
      3.1.1 El ciclo vital de la actividad económica en el país de origen
      3.1.2 Relación con la actividad según año de llegada y origen
      3.1.3 El sector de los activos en el momento de partir
3.2 Condiciones de llegada y trayectoria migratoria
      3.2.1 El medio de transporte utilizado para llegar a España
      3.2.2 Trayectoria migratoria
      3.2.3 Contactos de acogida en la llegada a España
      3.2.4 Coste y endeudamiento en el viaje a España

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3. Condiciones de salida y llegada a España

La Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI) proporciona información relevante sobre las condiciones de vida de los inmigrantes en los países desde los que partieron para venir a España, sobre la trayectoria migratoria que siguieron hasta llegar a nuestro país y sobre las condiciones en las que se han establecido en él. Este tercer capítulo se ocupa precisamente de estos aspectos10.


3.1. Condiciones de salida

En el contexto de la ENI se entiende que el país de partida es o bien el inmediatamente anterior a la última llegada a España (siempre que no se trate de un país de tránsito en el que se haya efectuado una estancia temporal) o bien el país de nacimiento (en aquellos casos en los que no hay experiencia migratoria previa antes de la llegada a España o, si la ha habido, se ha vuelto al país de origen antes de salir para España).

Definido así  el país de partida, la situación del inmigrante en el mismo es importante en el sentido de que constituye el marco en el que operan los factores de expulsión y atracción que lo impulsan a moverse. Desde este punto de vista, muchos pueden ser los factores con capacidad para desatar dicho impulso. En este apartado nos vamos a centrar en la relación con la actividad económica del inmigrante en el momento y el país de partida, aunque el módulo tercero de la encuesta contiene también información adicional sobre sus condiciones habitacionales y convivenciales. Nuestra elección se debe a dos razones: de una parte, la relación con la actividad económica es aquella a la que dedica más atención el instrumento de recogida de información de la encuesta; de otra, creemos que ofrece una visión amplia de las condiciones de vida del inmigrante en su punto de partida y, por ende, un panorama inclusivo de algunos de los elementos que mejor podrían contribuir a explicar la propia migración.

En principio, la situación de partida más común entre los inmigrantes que residen en la Comunitat Valenciana en el momento de partir es el trabajo: más de la mitad se encontraba trabajando en su respectivo país de partida antes del traslado a nuestro país (61%); un 15% se encontraba estudiando; y una cuarta parte —con más presencia femenina, como era de esperar— se dedicaba a las labores domésticas.11 Salvo en la posición de desempleado, en la que se encontraba en torno a uno de cada seis de inmigrantes, la presencia de inmigrantes en el resto de las situaciones (jubilado, incapacitado, etc.) es poco menos que marginal. Estas cifras son casi idénticas con las que se dan en el resto de España.

Hablamos, por tanto, para este colectivo de una tasa de actividad económica en origen (para la población de 16 y más años) en torno al 70%, y de una tasa de desempleo en torno al 17%. Cabe conjeturar que tales tasas reflejan una relación general con la actividad económica de los inmigrantes venidos a España más intensa que la del conjunto de las sociedades de las que procedían en el momento en el que salieron. Confirmar esta hipótesis requeriría un espacio del que aquí no disponemos. Ahora bien, si una explotación más intensiva de la encuesta la confirmara en un número significativo de casos, se trataría de unos datos de actividad económica que vendrían a subrayar los importantes procesos de auto-selección que están en el origen de los movimientos migratorios y en virtud de los cuales se mueven aquellos individuos más y mejor dotados de distintos recursos personales, sociales y económicos, como la salud o la educación, el carácter emprendedor o la disposición al trabajo, y la simple disponibilidad de capital o la solvencia financiera necesaria para costear el traslado.12


3.1.1. EL CICLO VITAL DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA EN EL PAÍS DE ORIGEN

La relación con la actividad económica es en todo caso una función del momento del ciclo vital por el que atraviesa el individuo. Como consecuencia de ello, a las diferentes edades corresponden, en términos agregados, distintos perfiles de actividad económica13. Dicho de otro modo, en las sociedades de partida los inmigrantes no trabajan, estudian, se reproducen o se jubilan a las mismas edades e incluso un corte transversal como el que nos proporciona la ENI ya dibuja con notable precisión los distintos ciclos vitales de las diferentes actividades económicas.

Por lo tanto, para entender el ciclo vital de la actividad económica en el país de origen es preciso poner en relación la propia actividad económica con la edad de quien la realiza. Ahora bien, si se quiere comprender cabalmente esa relación en el momento y en el lugar de la partida, es imprescindible considerar los perfiles de actividad económica de los inmigrantes a las edades a las que salieron del país de partida para desplazarse a España. Esto es precisamente lo que se hace en la Figura 3.1, que registra la situación de partida a las diferentes edades a las que se partió para el caso de los inmigrantes residentes en la Comunitat Valenciana.14

La curva que representa la situación “estudiando” se encuentra escorada hacia la izquierda, siendo el estudio la actividad más practicada hasta los 20 años. Los estudios se concentran así en las primeras edades: alcanzan un pico a los 10-14 años (con más del 90% de los individuos estudiando) para declinar simétricamente hasta los 26-30 años, momento a partir del cual comienzan un suave descenso hasta los 50 años. A partir de esa edad, son prácticamente insignificantes las cantidades de inmigrantes que estaban estudiando en el momento de su salida.

Si durante las primeras edades es el estudio la actividad más practicada por los inmigrantes, a partir de los 21-25 años el trabajo se convierte en la actividad predominante hasta al menos los 56-60 años: la curva de la actividad “trabajo” es claramente una “u” invertida en la que se dibujan a la perfección las fases de integración laboral (subida de los 16-20 a los 26-30 años), consolidación (mantenimiento hasta los 50 años) y salida hacia la jubilación (descenso desde los 51 años en adelante). En la fase de la consolidación laboral cantidades próximas a siete de cada diez emigrantes, con entre 25 y 50 años en el momento de su partida hacia España, tenían el trabajo como actividad principal.

Figura 3.1. Situación de los inmigrantes en el momento de su partida por edad de salida del último país antes de llegar a España en la Comunitat Valenciana.  

Figura 3.1. Situación de los inmigrantes en el momento de su partida por edad de salida del último país antes de llegar a España en la Comunitat Valenciana.

Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes 2007

La curva del desempleo viene a reproducir, en un nivel más bajo, la del trabajo. Aunque ya hemos señalado que no se puede inferir de los datos de la ENI una tasa de desempleo muy abultada entre los inmigrantes en el momento de salir hacia nuestro país, es bien cierto que las edades en las que se concentra la desocupación son las mismas en las que se concentra el trabajo (es decir, entre los 25 y los 50 años). Por ello el ciclo vital del desempleo es paralelo al del trabajo, con práctica inexistencia de efectivos antes de los 16-20 años, concentración máxima entre los 21-25 y los 41-45 años en torno al 16%, y suave caída en las edades posteriores en las que se va produciendo una paulatina retirada del mercado laboral.

La dedicación a las labores domésticas sigue asimismo una trayectoria esperable, con un ascenso suave pero continuado a lo largo del ciclo vital hasta alcanzar un punto máximo en torno a los 36-40 años. En este tramo de edad más de una tercera parte de todos los inmigrantes —recordemos que se trata tanto de varones como de mujeres— se dedicaba de forma prioritaria a las tareas domésticas cuando salieron hacia España, una actividad sólo superada en esa fase por el trabajo.  

Anotemos, finalmente, la muy previsible trayectoria de la jubilación, que queda dibujada por una curva en forma de jota con un crecimiento muy pronunciado a partir de los 50 años y un máximo a los 60 años de edad, una edad a la que más de la mitad de los inmigrantes se habían retirado ya del mercado de trabajo. Se han comparado estos resultados con los del resto de España y no aparecen diferencias de nota.

En suma, el perfil de las actividades formativas, laborales y domésticas de los inmigrantes venidos a España en el momento en que partieron es coherente con la distribución de este tipo de actividades a lo largo del ciclo vital, con trayectorias muy claras para los estudios, el trabajo y las tareas domésticas. Se puede añadir, también, que los inmigrantes llegados a España registraban, en el momento de salir, un nivel general aparentemente alto de actividad económica que es verosímil relacionar con su propia propensión a emprender la aventura migratoria. Cabe, por tanto, descartar que la búsqueda de trabajo en el país de destino desde la situación de desempleo en el país de origen sea la motivación dominante de los movimientos de los inmigrantes que han llegado a España y residen actualmente en la Comunitat Valenciana.


3.1.2. RELACIÓN CON LA ACTIVIDAD SEGÚN AÑO DE LLEGADA Y ORIGEN

Como se puede apreciar en la Figura 3.2, la relación más relevante a este respecto es la que se puede establecer entre las actividades formativas y laborales, por una parte, y el momento de la llegada, por otro. Dicha relación se puede especificar como sigue: cuanto más tiempo de permanencia en España de los inmigrantes, más se dedicaban a los estudios en el momento de la salida y menos a trabajar, a buscar trabajo o a las labores domésticas. Por ejemplo, proporciones próximas a un 37% de los llegados a España antes de 1992 estaban estudiando en el momento de partir; sin embargo, entre los llegados a España después de 2002, la proporción de estudiantes en origen se había reducido al 16,7%. Paralelamente, entre los llegados antes de 1992 en torno al 38% eran ocupados, un escaso 3,6% eran parados y una décima parte se dedicaba a sus labores; en cambio, entre los llegados después de 2002, proporciones próximas al 53% trabajaban en el momento de partir, en torno a un 17% se encontraba desempleado o estudiando y una cuarta parte se ocupaba de labores domésticas.

Figura 3.2. Situación en el país de partida por año de llegada en la Comunitat Valenciana y en comparación con España.

Figura 3.2. Situación en el país de partida por año de llegada en la Comunitat Valenciana y en comparación con España.

Nota: España contiene la información del total de España menos la Comunitat Valenciana
Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes 2007 

Al comparar estos resultados para los inmigrantes residentes en la Comunitat Valenciana con los del resto de España, se puede apreciar que el porcentaje que estaba trabajando era similar (52% frente a 51%), al igual al peso de sus labores (21%). En cambio, el peso de los jubilados era bastante mayor en Valencia (9% frente al 3%).

A la vista de lo que ya sabemos del ciclo vital de las actividades y situaciones consideradas, es obligado interpretar esas diferencias como un resultado de la distinta edad a la que vinieron los inmigrantes que han llegado en los diferentes momentos del tiempo. La relevancia de la actividad formativa entre los que llegaron antes nos está ya sugiriendo que se trata de individuos con menos edad que los llegados más recientemente. De hecho, el fuerte peso de personas estudiando entre los llegados antes de 1992 parece indicar que muchos de ellos venían como hijos de familia. Por el contrario, el predominio de las actividades laborales y domésticas entre los llegados recientemente nos indica que se trata de individuos que simplemente tenían más edad cuando iniciaron su experiencia migratoria. Y, en efecto, la edad media de los inmigrantes ha ido aumentando a medida que la llegada a España se acerca al momento presente (véase Figura 2.4).


3.1.3. EL SECTOR DE LOS ACTIVOS EN EL MOMENTO DE PARTIR

Este sucinto panorama de la situación de partida de los inmigrantes se completa con el examen del sector de actividad económica en el que se ocupaban al salir de sus países de origen. No obstante, hay que advertir que, en rigor, lo que se preguntaba en el cuestionario de la ENI era el sector de actividad de los que estaban trabajando en el momento de la partida o de los que habían trabajado con anterioridad a su salida (siempre que tuvieran 6 o más años en el momento de la llegada a España). Por lo tanto, las distribuciones del sector de actividad de estos inmigrantes no se pueden identificar, sin más, con un estado de la estructura socioeconómica o de los mercados de trabajo de los países de origen en un único momento del tiempo. En todo caso, con esa referencia al sector de actividad queremos poner de manifiesto la ya aludida heterogeneidad de las estructuras sociales y económicas de las diferentes sociedades de partida. Por lo demás, es también interesante conocer la procedencia sectorial de los inmigrantes para, llegado el caso, calibrar su capacidad de adaptación y su mayor o menor flexibilidad para integrarse en el mercado de trabajo de la sociedad de destino.

En conjunto, en torno al 35% los inmigrantes en la Comunitat Valenciana con experiencia laboral, procede del sector de los servicios mientras que en torno al 19% aproximadamente viene de la industria y otros 29% del comercio, siendo la construcción y la agricultura los sectores con menor nivel de ocupación en origen de los inmigrantes. Ahora bien, como era de esperar, esa distribución sectorial es distinta dependiendo del país de procedencia: incluso con un nivel de desagregación de las zonas de origen relativamente simple como el que venimos utilizando se pueden apreciar significativas diferencias entre unas y otras áreas en lo que se refiere al distinto peso de sus sectores económicos (Figura 3.3).

Figura 3.3. Sector de actividad en origen de los que trabajaban por origen en la Comunitat Valenciana y en comparación con España.  

Figura 3.3. Sector de actividad en origen de los que trabajaban por origen en la Comunitat Valenciana y en comparación con España.

Nota: España contiene la información del total de España menos la Comunitat Valenciana
Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes 2007 

Las estructuras socioeconómicas de las sociedades de origen más avanzadas resultan ser  —como no podía ser de otra manera—  las de los países desarrollados y también las de los países latinoamericanos no andinos; las más tradicionales, por el contrario, las de los países africanos. Destaquemos, en esta línea, que son los inmigrantes africanos los que, en mayor medida relativa (15%), trabajaban en el sector agrícola, a mucha distancia de los inmigrantes procedentes de los países desarrollados y de los de los países latinoamericanos (que registran porcentajes inferiores al 4%) en la Comunitat Valenciana. No deja de ser congruente con estos datos que sean los inmigrantes llegados de estos países desarrollados y de los latinoamericanos no pertenecientes al área andina los que hubiesen encontrado más cabida (proporciones cercanas al 45%) en el sector servicios.

Es de destacar también el hecho de que los emigrantes africanos, europeos (de países no desarrollados) y personas procedentes de países andinos sean los que en mayor medida relativa trabajasen en el sector de la construcción cuando partieron o con anterioridad, destacando el 21% entre personas del resto de Europa, con diferencia el nivel más alto de todos los inmigrantes. Que sean los inmigrantes procedentes de los países andinos los que en mayor medida relativa (en torno al 32%) se dedicasen al comercio. Y, finalmente, que sean los europeos procedentes de países no desarrollados los que más trabajasen (en términos relativos) en la industria, sector en el que contaban con experiencia laboral uno de cada cuatro de estos inmigrantes.

Al comparar los resultados de la Comunitat Valenciana con los del resto de España, cabe destacar que en el sector de actividad que tuvieron antes de venir a España, el sector de servicios era algo más importante para los que se afincaron en España (35% frente al 39% respectivamente), mientras la construcción, la industria y el comercio eran más importantes entre los inmigrantes afincados en la Comunitat Valenciana. Cabe destacar, en cualquier lugar, que estas diferencias no son grandes.


3.2. Condiciones de llegada y trayectoria migratoria

En el Módulo 2 y 4 de la Encuesta Nacional de Inmigrantes se recoge información sobre algunos aspectos relacionados con la trayectoria migratoria y con el viaje de llegada a España15, para conocer las condiciones en las que produce esta movilidad, indagando en cuestiones como los países en los que se ha vivido, el tiempo en el que se ha permanecido en los mismos, el medio de transporte utilizado para llegar a España, los contactos en la llegada, el coste económico de este viaje, y las estrategias de pago que se han utilizado para costearlo. Cada uno de estos aspectos ayuda a caracterizar los movimientos migratorios que se vienen desarrollando desde los años noventa, permitiendo conocer la experiencia migratoria, los sistemas de entrada utilizados, el papel de las redes sociales  y los costes económicos que supone el viaje para los inmigrantes, así como las implicaciones posteriores que tiene su pago por el endeudamiento que a veces se produce.


3.2.1 EL MEDIO DE TRANSPORTE UTILIZADO PARA LLEGAR A ESPAÑA

El medio de transporte que se utiliza para la llegada a España depende básicamente del lugar de origen de la inmigración, y de la posición económica del inmigrante (Tabla 3.1). El sistema mayoritario utilizado por los residentes en la Comunitat Valenciana es el avión, seguido por los sistemas terrestres por carreteras que han sido empleados por entre un tercio y 40% de los que llegaron a nuestro país a partir del año 1992. A través de estos dos sistemas han entrando casi el 89% del conjunto de los inmigrantes en este periodo de 17 años.

 

Tabla 3.1. Medio de transporte utilizado para llegar a España en la Comunitat Valenciana y España.
  Comunitat Valenciana España
 
Nota: España contiene la información del total de España menos la Comunitat Valenciana
Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes 2007
Automóvil 17,7   8,7
Autocar de línea regular 16,5 11,1
Autocar particular   2,8   3,3
Avión 51,6 64,7
Barco   8,8   9,2
Tren   1,6   1,4
Patera, cayuco y similares   0,5   1,0
A pie   0,3   0,2
Otros   0,2   0,3
Total  100  100

El resto de sistemas son muy minoritarios. Por ejemplo, los inmigrantes que entraron en cayucos o pateras representaron un porcentaje muy reducido, del 0,5%, insignificante si se compara con el resto de medios de transporte, aunque su relevancia social es impresionante por las condiciones durísimas en las que se produce el viaje, su riesgo extremo, y la visibilidad que impone al hecho de la inmigración. Más importantes son las llegadas a través del barco, que representa más del 9% del total. Resulta muy chocante el escaso peso de las llegadas en tren que apenas alcanzaron al 1,6% de los inmigrantes llegados a España y que residen en la Comunitat. Es posible que los sistemas de control de las fronteras, y los medios utilizados para eludirlos, pudiesen explicar el escaso peso del tren frente a las personas que entran por carretera, aunque también debe tenerse en cuenta los sistemas de conexión que existen entre estos países y España. Los resultados ya expuestos para Valencia difieren de los correspondientes al resto de España en algunos puntos importantes. En el resto de España el peso del avión es bastante mayor que en la Comunitat Valenciana, pero el peso de las llegadas por carretera son muy inferiores.

Si se analiza los medios de transporte por fecha de llegada se aprecian importantes diferencias. Antes de 1992, un 14% de los inmigrantes residentes en la Comunitat Valenciana llegaba en automóvil y otros 42% llegaba en barco o en tren. Entre ambos medios de transporte, representaban en torno a seis de cada diez inmigrantes residentes en Valencia. Para el mismo período, el peso de estos dos medios de transporte era menos de la mitad en el resto de España de lo que era en Valencia. Para el período más reciente, esta estructura ha cambiado bastante. En la Comunitat Valenciana, el automóvil y el barco han pasado a ser el medio de transporte de sólo la cuarta parte de los inmigrantes. El peso del autocar aumentó de 1.4% de las llegadas en el primer período a 20,7% en el período más reciente.

Estos resultados ayudan a tipificar la forma de llegada a España en la Comunitat Valenciana y para los distintos períodos analizados. La migración ‘histórica’ (antes del 1992) era una inmigración de africanos que llegaban en los ferrys oficiales y de personas de los países desarrollados que se afincaban en Valencia. Ellos, junto con el peso importante de personas que llegan a España en avión, ayudan a tipificar una inmigración tranquila, sólo parcialmente relacionada con dificultades económicas en origen y aspiraciones económicas en destino. En años más recientes, ello ha cambiado. Han aparecido por primera vez llegadas propias de personas desesperadas, las famosas llegadas en patera o en cayuco (en Valencia de 0,0% en el primer período a 1,3% a partir de 2002; y en el resto de España desde 0,5% a 1,4%). Se trata de una opción claramente minoritaria, pero muy impactante y simbólica. Otro cambio de relevancia se refiere al gran aumento en llegadas en autocar, tanto de línea regular como fletado, que en Valencia pasan de 1,4% antes de 1992 a 23% a partir de 2002, y en el resto de España de 4,1% a 19% respectivamente. Se trata de las llegadas de personas provenientes del este de Europa, prácticamente ausentes del panorama migratorio de este país antes de 1992, pero ubicuos en años más recientes.

Si se controla por el origen de los inmigrantes, este retrato de las llegadas se matiza aún más. Entre oriundos de los países desarrollados, un 43% llegan en automóvil, 48% en avión y un 6% en barco. Otros medios de transporte son casi inexistentes. Si basamos nuestro análisis en personas provenientes del continente americano, el avión representa el medio de trasporte para más de 96-98% de las personas. En el caso de los africanos, el barco y el tren es el medio de transporte de 63% de los inmigrantes, el avión de otro 21% y los ‘otros medios’ (patera, etc.) es el medio del 6% de las personas en la Comunitat Valenciana. Por fin, en el caso del resto de Europa, 51% llegan en autocar y 16% en coche.


3.2.2 TRAYECTORIA MIGRATORIA

Es indudable que la procedencia de la inmigración es la variable más significativa para comprender los sistemas de transporte empleados para llegar a España (Colectivo IOE, 2005), y como se verá con mayor detalle en este apartado, la mayoría de los inmigrantes iniciaron el viaje desde su propio país de nacimiento.

Para aquellos inmigrantes residentes en la Comunitat Valenciana, esta pauta es muy homogénea y se repite en la mayoría de las procedencias, siendo especialmente representativa en los inmigrantes nacidos en los países desarrollados, que en un 98% de los casos viajan desde su país de nacimiento. Entre los otros inmigrantes en Valencia, la cifra de personas que llegaron a España desde un país diferente al de su nacimiento varía entre 4% y 10%.

Esta información es sumamente interesante, pues permite conocer con mayor exactitud las condiciones de partida, y por tanto, interpretar los contextos en los que se produce la movilidad y las estrategias migratorias que se desarrollan en la mayoría de los casos desde los lugares de nacimiento.

En la Tabla 3.2 se profundiza en este proceso comparando los lugares de nacimiento con las zonas en los que se inició el viaje. Esta cuestión es sumamente importante, pues permite delimitar las estrategias de movilidad que se están desarrollando (Bolt y Van Kempen, 2002). Es destacable el hecho de que la mayoría de los inmigrantes que no viajaron desde sus países de nacimiento, lo hagan desde otros países desarrollados. Esto sucede especialmente entre los inmigrantes procedentes de países africanos y del resto de Europa, donde entre 8% y 9% de los presentes en Valencia iniciaron sus viajes desde países desarrollados. Patrón similar se observa también entre inmigrantes procedentes de países americanos no andinos. Este comportamiento es claramente diferente únicamente entre inmigrantes procedentes de países andinos. Estos resultados indican una mayor complejidad en las experiencias migratorias y un patrón tránsito desde otros países, aunque esto también sucede a la inversa, es decir inmigrantes que llegan a España con el propósito de viajar luego a Europa, e incluso a otras partes del mundo. La movilidad migratoria aunque sigue patrones similares, se ve transformada y alterada por la realidad de la experiencia, muy condicionada por la consecución de los objetivos definidos en el momento de la decisión de emigrar y, adaptados, en el transcurso del proceso en el que siempre ocurren cosas imprevistas que requieren nuevas respuestas que muchas veces implican la reformulación de los proyectos iniciales (Pascual, 2007; Garrido, 2005).  

Tabla 3.2. Porcentaje de inmigrantes en la Comunitat Valenciana según origen y zona de inicio de su viaje a España.
  País de nacimiento
País de inicio viaje Países Desarrollados Países Andinos Resto América Latina África Resto Europa-Mundo Total
 
Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes 2007
Países Desarrollados 98,1   2,3   7,5   8,1   9,3 32,1
Países Andinos   0,0 95,9   0,0   0,0   0,0 19,3
Resto de América Latina   0,7   1,6 92,1   0,0   0,0 10,1
África   0,0   0,0   0,0 90,7   0,0 11,6
Resto Europa-Mundo   1,2   0,2   0,4   1,2 90,7 26,9
Total 100 100 100 100 100 100

En resumen, los medios mayoritarios de transporte que están utilizando los inmigrantes que vienen a España y residen actualmente en la Comunitat, son el avión y los medios de transporte terrestre. La mayoría de ellos viajan desde sus lugares de nacimiento, lo que explica esta distribución de los medios de movilidad. Por tanto, y como es lógico, las características de la inmigración están delimitando las estrategias de llegada a España. El fuerte peso de los inmigrantes procedentes de los países americanos condiciona de manera decisiva el modelo general de entrada que se está utilizando, lo que viene también a demostrar que la entrada a España se está realizando directamente desde sus propios países, y que es muy minoritaria la estrategia de utilizar otros países como tránsito para llegar al final a nuestro país. Todo parece indicar que la inmigración se realiza de manera directa, sin estancias migratorias en otros países que actúen de puente, como se verá con más detalle en el apartado próximo de este capítulo.

Otra forma de comprender la trayectoria migratoria seguida por los inmigrantes en la Comunitat Valenciana consiste en abordar, de manera somera, el número de países en los que se ha residido antes de llegar a España. A estos efectos, es importante señalar que se considera que un país forma parte de la trayectoria siempre y cuando la residencia en él se haya prolongado más de tres meses y el desplazamiento no haya estado motivado por el disfrute de un periodo vacacional. Es asimismo obligado advertir que la Encuesta Nacional de Inmigrantes también contiene información relevante sobre la duración de las estancias en los países que han servido de puente, la compañía en la que se hicieron los traslados y la motivación de cada uno de los desplazamientos.

En cuanto a la trayectoria migratoria seguida hasta llegar a España, podemos afirmar que el grueso de los inmigrantes ha hecho el desplazamiento directamente hasta nuestro país, sin estancias migratorias intermedias: un 82% de los inmigrantes que llegaron a España y residen en la Comunitat Valenciana iniciaron su viaje desde el propio país en el que nacieron.

En efecto, más de ocho de cada diez inmigrantes solo han vivido en un país aparte de su país de nacimiento, siendo la estancia entre nosotros su primera experiencia migratoria transnacional. Frente a ellos, sólo un 18% ha residido en más de un país (sin contar el propio de nacimiento). Dicho de otro modo, es cinco veces más probable que un inmigrante haya llegado a España directamente desde su país de origen que lo haya hecho desde un país distinto.

Tabla 3.3. Número medio de países en los que ha vivido por zona de origen, nivel de estudios y sexo en la Comunitat Valenciana y España.
  Comunitat Valenciana España
 
Nota: España contiene la información del total de España menos la Comunitat Valenciana
Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes 2007
Total 1,35 1,27
     
Resto Europa-Mundo 1,28 1,27
Äfrica 1,36 1,21
Resto América Latina 1,34 1,26
Países Andinos 1,19 1,18
Países Desarrollados 1,47 1,44
     
Primaria y sin estudios 1,31 1,15
Secundaria (1º y 2º Ciclo) 1,28 1,24
Educación superior 1,66 1,49
     
Hombre 1,38 1,32
Mujer 1,31 1,21

Todo apunta a que la experiencia migratoria de los inmigrantes que ahora viven en la Comunitat Valenciana es escasa, lo que se traduce en que el número medio de países en los que han residido es de sólo 1,35 tal y como se pone de manifiesto en la Tabla 3.3. Ahora bien, estos datos hay que analizarlos con prudencia en el sentido de que, debido a un mero efecto de selección, en la muestra de la encuesta deben estar necesariamente sobre-representados los inmigrantes más estables frente a los más móviles: aquellos inmigrantes que más se han movido es mucho más probable que, precisamente debido a su mayor propensión a la movilidad, hayan abandonado nuestro país y ya no residan aquí en el momento en que se recogió la información. En cualquier caso, estos resultados concuerdan con el hecho de que España es un nuevo destino migratorio y, por lo tanto, podría verosímilmente atraer un “nuevo” tipo de inmigrantes que tal vez no hubieran inmigrado si España no se hubiera convertido en un destino importante de forma tan repentina.

Sea como fuere, se pueden reseñar algunas variaciones de interés. Así, por ejemplo, los varones registran una trayectoria más móvil que la de las mujeres. Por otra lado, las trayectorias más móviles están positivamente asociadas al nivel educativo en el sentido de que los inmigrantes con más credenciales educativas (y, presumiblemente, con más recursos económicos) han residido en más países. Y, en consonancia, con esta última asociación, los inmigrantes que proceden de los países desarrollados son también los que más países han recorridos en sus trayectorias migratorias, seguidos de los latinoamericanos no andinos y de los personas del continente africano. Inmigrantes del resto de Europa y andinos, por su parte, son aquellos inmigrantes que en menos países han residido. 

Cabe también señalar que la casi totalidad de las categorías utilizadas muestra una menor intensidad al tratar con inmigrantes residentes en el resto de España que con los residentes en Valencia. No está clara la explicación de este patrón, pero la diferencia es evidente: los inmigrantes en la Comunitat Valenciana tienen una trayectoria migratoria más larga que los residentes en el resto del país. A pesar de ello, no obstante, sigue siendo cierto que la presencia de personas hipermóviles y con trayectorias migratorias dilatadas es relativamente escasa en nuestra encuesta.


3.2.3. CONTACTOS DE ACOGIDA EN LA LLEGADA A ESPAÑA

Posiblemente este sea uno de los asuntos más importantes para caracterizar el fenómeno de la inmigración, permitiendo conocer la existencia de redes que ayuden al proceso de entrada en España, y por tanto, al propio proyecto migratorio de cada persona y de sus entornos familiares.

La acción de emigrar es una decisión difícil y llena de incertidumbres que supone una verdadera aventura para las personas que la realizan (Massey y Phillips, 1999; Arango, 2004). Llegar a un país distinto no es nada sencillo. Se desconocen cuestiones fundamentales de la nueva sociedad, lo que hace todo más arduo. Además, en algunos casos no se conoce el idioma, lo que aumenta las dificultades de manera considerable. También resulta muy complicado estar en situación legal irregular, lo que puede poner en peligro todo el proyecto migratorio, existiendo la posibilidad de que todo quede truncado siendo incluso expulsados hacia los lugares de origen.

La solidaridad de las redes migratorias resulta vital y esencial para preparar el proceso de acogida en la nueva sociedad (Martínez, 1997), facilitando los medios iniciales básicos y la información necesaria para poder iniciar la entrada en la nueva sociedad en condiciones más ventajosas. Estas redes proporcionan cuestiones esenciales como son el primer alojamiento, los primeros contactos para encontrar un empleo, y la información necesaria para iniciar los trámites exigidos hasta que se consiguen los primeros papeles (Izquierdo, 2003).

El incremento tan importante que la inmigración extranjera ha tenido en nuestro país en los últimos años, está condicionando de manera decisiva el proceso de acogida de los nuevos inmigrantes. A mayor inmigración, mayor posibilidad de que la nueva persona que entra en nuestro país tenga un contacto, por lo que se ha debido producir en los últimos años un crecimiento en las proporciones de personas que llegan a España estando integradas en una red migratoria.

Tabla 3.4 Existencia de contactos en España en el momento de llegada en la Comunitat Valenciana y España.
  Comunitat Valenciana España
 
Nota: España contiene la información del total de España menos la Comunitat Valenciana
Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes 2007
73,6 80,5
No 26,0 19,3
No sabe   0,4   0,3
Total  100  100

En efecto, actualmente, y considerando el conjunto de la población inmigrante, había  en la Comunitat Valenciana un 74% que tenían algún tipo de contacto16 cuando llegó a nuestro país (Tabla 3.4). Es llamativo el hecho de que la incidencia de contactos en España en el momento de llegada es bastante más frecuente para los inmigrantes residentes en el resto del país (81%). Todo hace suponer que las redes migratorias estarían más desarrolladas en otras zonas de España que en Valencia, aunque también es cierto que la gran mayoría de los inmigrantes disfruta de contactos en el momento de llegar.

Esta proporción ha ido evolucionando en los últimos años, como lo demuestra el hecho de que los inmigrantes que llegaron en el último período (2002-2007) que tenían algún contacto han aumentado hasta alcanzar el 78% de los casos, frente al primer período en que era tan sólo de 47% (Figura 3.4). La explicación más clara de estas variaciones puede encontrarse en el propio desarrollo del proceso migratorio. Como se comentaba anteriormente, el incremento de la propia inmigración aumenta las probabilidades de que las personas que llegan a nuestro país lo hagan a través de algún tipo de lazo, lo que vendría a demostrar algo obvio pero fundamental: la densidad de las redes migratorias es directamente proporcional a la intensidad del fenómeno migratorio, por lo que el proceso de llamada que se produce en determinadas condiciones, podría tener que ver, entre otras cuestiones, con las estrategias de reagrupamiento familiar, que favorecen de manera importante los nuevos procesos migratorios.

Figura 3.4. Existencia de contactos en España en el momento de la llegada según el año de llegada, origen y edad actual en la Comunitat Valenciana y España.

Figura 3.4 Existencia de contactos en España en el momento de la llegada según el año de llegada, origen y edad actual en la Comunitat Valenciana y España.

Nota: España contiene la información del total de España menos la Comunitat Valenciana
Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes – 2007

Sin embargo, no todos los grupos parecen actuar de la misma manera, y aparecen diferencias claras entre los inmigrantes nacidos distintos países. La proporción más alta de inmigrantes que vienen sin contacto se encuentra precisamente en los países desarrollados, seguido por los procedentes de África. Por el contrario, es en los países americanos y en el resto del mundo donde se encuentran las proporciones más altas de personas que vienen con contactos ya hechos.

Las etapas y fases del proceso migratorio por los que pasan los inmigrantes de cada lugar, podrían explicar estas diferencias. En el caso de los africanos, especialmente los que proceden de países francófonos del África Subsahariana, este hecho puede estar condicionado por la consideración de España como un país de tránsito, y porque los flujos, salvo el de las personas nacidas en Marruecos, tengan un ciclo más reciente. El menor nivel de contactos para personas oriundas de países desarrollados ha de entenderse dentro de las características específicas de este flujo migratorio, especialmente intenso, como se ha venido diciendo, en zonas como la Comunitat Valenciana. Aquí cabe señalar la poderosa atracción que puede tener el clima en Valencia para personas jubiladas de países desarrollados cuyo ‘contacto’ con España y Valencia bien podía haber sido agencias inmobiliarias o la experiencia de compatriotas que residía habitualmente en los países de origen.

Los resultados parecen avalar una relación entre la edad y la probabilidad de llegar a España con conocidos y familiares, con lo que se puede afirmar que a menor edad es más alta la probabilidad de llegar a España con conocidos y familiares. Aunque la inmigración extranjera procedente de países desarrollados, especialmente la que tiene carácter de retiro por jubilación, condiciona los resultados obtenidos, resulta sumamente interesante observar la evolución que los contactos experimentan con la edad. De hecho, la existencia de contactos disminuye con la edad en que llegan los inmigrantes a España y a la Comunitat Valenciana. El peso de los jubilados en este resultado es notorio.

Por tanto, el tipo de inmigración mayoritaria que se está produciendo en estos momentos en la Comunitat Valenciana tiene contactos a su llegada a España17, lo que implica necesariamente que algunos de sus familiares y conocidos se encuentran ya en nuestro país. Este hecho condiciona de manera notable el desarrollo de los procesos de acogida, reduciendo la fragilidad de los nuevos inmigrantes. En la mayoría de los casos este efecto puede ser explicado desde las estrategias de agrupación familiar, que en algunos casos conllevan la entrada de familiares de mayor edad para facilitar el empleo óptimo de sus recursos laborales.

Como punto final a este apartado, cabe volver sobre el hecho de que la existencia de contactos en España previos a la inmigración a este país es muy superior en el resto de España que en Valencia. Ello indica unas redes migratorias relativamente menos desarrolladas aquí que en otras zonas del país, producto tal vez de la menor tradición inmigratoria que ha tenido esta comunidad en el último medio siglo.


3.2.4. COSTE Y ENDEUDAMIENTO EN EL VIAJE A ESPAÑA

Las características concretas de los movimientos migratorios que se realizan hacia España condicionan de manera inherente los gastos económicos que se tienen que efectuar para poder entrar en nuestro país (Arango, 2004). Parece evidente que cualquier migración que implique una movilidad requiere un gasto económico, al menos en lo que supone el coste del viaje. Si además se sabe que la mayoría de los inmigrantes llegados a España lo hacen a través del avión, o de medios de transporte terrestres, es obvio que todos estos movimientos implican un desembolso económico importante. Posiblemente además, el valor total del viaje a España esté en función de la distancia y del medio de transporte empleado, aunque también otros temas (permisos, paso de fronteras, etc.) pueden influir de manera notable en el coste final del viaje18.

Una segunda cuestión es la manera en la que se realiza este pago y, sobre todo, los niveles de endeudamiento que se pueden producir. Esta cuestión es sumamente importante porque introduce notables condicionantes a las estrategias migratorias, al tener que pagarse en poco tiempo y, no pocas veces, con intereses muy elevados.

Como parece lógico, la mayoría de los inmigrantes residentes en la Comunitat Valenciana ha tenido que pagar por venir a España19, y sólo un 4% contestaron en la Encuesta Nacional de Inmigrantes que no pagaron nada. Posiblemente, al menos debería ser considerada como una hipótesis, una gran parte de estas personas ha contestado de esta manera porque en realidad quien ha realizado el pago no han sido ellos directamente, sino que han sido otras personas de su red migratoria. En la mayoría de los casos los pagos realizados no han implicado el endeudamiento, siendo la proporción global de las personas que se endeudaron del 18% del conjunto de la población inmigrante. Si se considera exclusivamente el grupo de las personas que tuvieron que pagar algo, la proporción de endeudamiento era de una cuarta parte. Si comparamos estos resultados con los de inmigrantes residentes en el resto de España, el peso de los que no pagaron nada es menor (4% frente al 8%), al igual que los que se endeudaron (18% frente al 20%) (Figura 3.5).

Son llamativos estos resultados, porque matizan y niegan en gran medida una percepción bastante extendida que indica que la inmensa mayoría de los inmigrantes tienen que endeudarse para venir a España. Los hechos que se deducen de la ENI parecen indicar algo completamente distinto, porque muestran que casi el 75% de las personas que pagaron lo hicieron utilizando sus propios recursos económicos, lo que les permitió no endeudarse, y por tanto, llegar a España sin tener hipotecada una parte sustancial de sus primeros ingresos. Aunque no se sabe con exactitud, es muy posible que estos pagos no se realicen de manera exclusiva por el inmigrante individual, sino que en muchos casos sea un pago económico asumido por la propia red migratoria. También cabría la posibilidad de que el pago o el préstamo lo hubiera hecho algún miembro de la familia, pero que el resto no lo considerase como tal.

Figura 3.5. Endeudamiento y pago por venir a España por año de llegada y origen. Porcentajes para la Comunitat Valenciana y en comparación con España.

Figura 3.5 Endeudamiento y pago por venir a España por año de llegada y origen. Porcentajes para la Comunitat Valenciana y en comparación con España.

Nota: España contiene la información del total de España menos la Comunitat Valenciana
Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes – 2007

Sin embargo, esta situación general se matiza si se analiza el endeudamiento en función del período de llegada y del lugar de nacimiento. Son sobre todo los inmigrantes nacidos y procedentes de los países andinos los que muestran una tasa más elevada de endeudamiento (49%). Más reducidas, pero superiores a las medias, son las tasas que presentan los inmigrantes procedentes de los países del resto de América Latina (21%) y, todavía más reducida, la del Resto de Europa, Asía y Oceanía (14%) y de los procedentes de los países africanos (13%). La incidencia del endeudamiento es menor entre los inmigrantes que nacieron en los países desarrollados que no llegan al 0,5%.

No resulta sencillo explicar estas diferencias tan importantes, y en estos momentos sólo se pueden apuntar algunas razones hipotéticas. Es evidente que el endeudamiento debe tener algún tipo de relación con dos cuestiones básicas. Por un lado, debe tener alguna correlación con el importe del viaje, siendo bastante probable que se esté produciendo una relación que supone que a mayor coste del viaje mayor sea la probabilidad de endeudamiento. Y en segundo lugar, parece lógico pensar que las necesidades de endeudamiento guarden alguna relación con la capacidad de ahorro previa de las familias, de tal manera que a mayor capacidad de ahorro menor necesidad de endeudamiento, aunque evidentemente esta premisa debe estar relacionada con la anterior (el importe del viaje) (Checa y Arjona, 2006).

Parece existir una relación bastante clara con el periodo de llegada a España y las tasas de endeudamiento más altas se encuentran en los inmigrantes más recientes en la Comunitat Valenciana. Cabe afirmar que el nivel de endeudamiento ha ido aumentando de acuerdo con el año de llegada de los inmigrantes. De los que llegaron antes de 1992, casi nadie tuvo que endeudarse, frente al 18% de los llegados más recientemente. La explicación de estas disparidades se puede encontrar en la propia estructura de la inmigración en los distintos períodos. Es indudable que la inmigración histórica en España y en la Comunitat Valenciana contenía un componente relativamente importante de inmigración en familia, por motivos de estudios y con fuertes lazos de paisanaje. En años más recientes, sin embargo, ha aumentado mucho el peso de la inmigración económica, de personas provenientes de sociedades con lazos culturales y familiares menos profundos con la sociedad española. También ha aumentado el volumen del proceso migratorio. Todo ello ha quedado de manifiesto en el Capítulo 2 de este Informe. Esta realidad permite explicar, con toda probabilidad, el mayor nivel de endeudamiento en años recientes.

Las mismas observaciones se podían realizar a partir del análisis de la edad. En este ejemplo, las tasas de endeudamiento más elevadas se encuentran entre la población de 16 a 54 años, aunque solo entre los 25 y 34 años se aproxima a la cuarta parte de los inmigrantes (Figura 3.6).

Figura 3.6. Endeudamiento y pago por venir a España por edad actual. Porcentajes para la Comunitat Valenciana.

Figura 3.6 Endeudamiento y pago por venir a España por edad actual. Porcentajes para la Comunitat Valenciana.

Fuente: Encuesta Nacional de Inmigrantes – 2007

En resumen y a modo de conclusión, el estudio de los niveles de pago y endeudamiento de los inmigrantes en su viaje a España que se deducen de la Encuesta Nacional de Inmigrantes, ha proporcionado una tasa menor de endeudamiento de la que aparentemente se podría esperar, dado el coste importante que tiene el viaje a España para la mayoría de los inmigrantes, y especialmente, de aquellos que tienen que viajar en avión desde el continente americano o desde otros continentes lejanos. La mayoría de los inmigrantes no está endeudada, aunque tenga que soportar estos costes tan elevados. Es muy posible que la razón básica que explique este fenómeno esté relacionada con la existencia de ahorro previo y la utilización de los recursos económicos familiares que proporcionan las propias redes migratorias. 

Aunque este parece ser el comportamiento general, existen diferencias notables entre los colectivos de inmigrantes clasificados en función de su nacimiento, por lo que se deberá proceder a análisis más pormenorizados capaces de articular un discurso más complejo que parte de la heterogeneidad de los colectivos y de las estrategias y procesos migratorios.  
 

10Hay que tener en cuenta que los inmigrantes objeto de estudio residentes en la Comunitat Valenciana han podido tener una experiencia migratoria dentro de España posterior a su llegada al país. Esta experiencia les situaría finalmente en Valencia en el momento del estudio. La ENI no pregunta sobre el año de salida o entrada a la Comunitat por lo que en este capítulo estudiaremos esas condiciones para los inmigrantes residentes actualmente aquí cuando llegaron a nuestro país.

11Debe tenerse en cuenta que estas preguntas son de respuesta múltiple, es decir, que los entrevistados pueden colocarse en más de una situación simultáneamente (lógicamente, la suma de los porcentajes agregados del conjunto de situaciones puede exceder el valor de 100).

12Sobre los movimientos migratorios como procesos selectivos, véase la obra recientemente dirigida por Izquierdo (2006).

13La edad es la aproximación más simple a la fase del ciclo vital con que contamos.

14Es importante recalcar que los datos que recoge la ENI son transversales, no longuitudinales: lo que en la figura podría parecer la trayectoria vital de una generación es en realidad la superposición de las distintas edades por las que pasaron diferentes cohortes de inmigrantes en el momento de partir para España. Lo que representa la figura, por lo tanto, es el perfil de actividades de una cohorte ficticia.

15Esta información solo se recoge para los inmigrantes que hayan llegado después del año 1990.

16La Encuesta Nacional de Inmigrantes proporciona una rica información sobre los tipos de contactos, aunque este Informe se limitará al comentario de los datos generales dejando para posteriores trabajos su análisis.

17El 70% de los inmigrantes que tenían algún contacto a su llegada a España era algún familiar.

18En cualquier caso se debe considerar la posibilidad de que se hayan utilizado, al menos en algunos casos, medios irregulares para llegar a España, lo que podria provocar una tasa de ocultamiento del coste del viaje y de las tasas de endeudamiento.

19Llama la atención el porcentaje tan importante de personas que contestaron que no sabían si tuvieron que pagar algo por venir a España. Estas no respuestas podrían explicarse por la combinación de un efecto ocultamiento, y por la ausencia de información sobre el tema que pueden tener algunas personas, especialmente los de menor edad.





Portada y Nota Preliminar

Indice

1. Introducción

2. Características sociodemográficas y familiares

3. Condiciones de salida y de llegada a España

4. Vivienda y la movilidad residencial

5. Actividad laboral

6. Relaciones con el país de origen y con la sociedad receptora

7. Principales conclusiones

Referencias bibliográficas

Anexo: Lista de figuras y tablas